Un futuro profesional con la mejor garantia

Además de constituir en sí misma una experiencia personal  y formativa altamente provechosa, cursar un año escolar fuera, ayuda al joven a adquirir unas capacidades que facilitarán su posterior incorporación en el mundo laboral y le aportarán una clara ventaja competitiva en el transcurso de su carrera profesional.

Mejora las oportunidades laborales

Junto al beneficio de dominar un segundo idioma, la vivencia de un año académico fuera de nuestro país permite al estudiante, desarrollar una serie de aptitudes, como:

  • La capacidad de integración y de aprendizaje en entornos cambiantes
  • Flexibilidad
  • Apertura de mente ante otras culturas
  • Capacidad de decisión responsable
  • Capacidad de respuesta en un entorno intercultural e iniciativa

Todas estas capacidades son muy valoradas por las consultoras especializadas en la captación de profesionales, por ser especialmente requeridas por la compañías ante la creciente internacionalización  del mundo empresarial.

Un curso escolar en el extranjero no sólo contribuye a ampliar las perspectivas laborales, sino que también enriquece a la persona. Estudiar fuera del entorno familiar habitual ayuda al joven a madurar, a reforzar la confianza en sí mismo, a adquirir una mayor responsabilidad, y a entender y respetar comportamientos sociales y manifestaciones culturales diferentes.

En definitiva se trata de una vivencia que le resultará sumamente útil y muy valiosa, tanto para afrontar su carrera profesional con las mejores garantías, como en su vida personal.

LA MEJOR INVERSIÓN

El estudiante que realiza un curso escolar en el extranjero tiene la ventaja de adquirir una formación que le ampliará sus expectativas profesionales

Es una inversión en el futuro del joven que las organizaciones de AECAE, ponen al alcance de todas las familias.