¿Cuándo nace FELCA y por qué motivo?
Felca nació en 1997. Un grupo de representantes de las primeras asociaciones nacionales en aquel entonces existentes, entre ellas Aseproce, reunidos e inspirados por Scott Wade, de Study Travel Magazine y organizador de los workshops de Alphe, pusieron en común sus experiencias para fundar Felca, la Federación Mundial.
La razón del nacimiento de Felca radica en que las agencias de todo el mundo comparten las mismas experiencias, se enfrentan a los mismos problemas e interactúan con las mismas escuelas. Juntos, en Felca, el intercambio de experiencias y la voz unida de las agencias representan el beneficio más importante de estar organizados.
¿Cuántas asociaciones de agencias hay?
Actualmente, existen unas 20 asociaciones nacionales en todo el mundo, 14 de las cuales son miembros de Felca.
¿Desde cuándo eres presidente?
Soy presidente de Felca desde septiembre de 2019. El mandato como presidente es de cuatro años. En septiembre de 2023 comencé mi segundo mandato, que finalizará en septiembre de 2027.
¿Cuál es la aportación de ASEPROCE a la asociación?
Aseproce es, por supuesto, una de las asociaciones de agencias más antiguas y, sin duda, una de las más grandes y mejor organizadas. Aseproce desempeña un papel importante en Felca.
En primer lugar, de España provino un presidente importante como Juan Manuel Elizalde, presidente de Felca durante algunos años y actualmente tesorero y consejero de la Federación. Además, por su fuerza y organización, Aseproce es un modelo muy importante y fuente de inspiración para todas las demás asociaciones nacionales.
¿Cuáles son las principales líneas de actuación actualmente?
Felca está firmando una serie de Memorandums of Understanding con todas las principales asociaciones de escuelas que son miembros de Gaela, the Global Alliance of Education and Language Associations.
La importancia de estos memorándums no radica tanto en desarrollar acciones de marketing (las cuales quedan reservadas para acuerdos similares entre asociaciones nacionales), sino en el reconocimiento mutuo de la calidad de las agencias Felca y de las escuelas de las asociaciones nacionales.
A partir de esta base de conocimiento recíproco sobre la alta calidad de nuestro trabajo, la idea es desarrollar una serie de acciones conjuntas que faciliten la colaboración entre escuelas y agencias.
Existe últimamente una polémica con la lluvia de acreditaciones a las agencias. ¿Cuál es la postura de FELCA?
La posición de Felca ante el gran número de acreditaciones que llegan de diversas partes es doble.
Damos la bienvenida a todos los cursos de actualización que ofrecen las asociaciones nacionales de escuelas para que nuestros consultores, quienes trabajan en las agencias FELCA, siempre tengan un conocimiento actualizado de lo que ofrecen los países y sus escuelas.
Estos cursos de formación no pretenden acreditar a las agencias de Felca, que ya están acreditadas por sus asociaciones nacionales y siguen sus códigos de conducta, así como el de Felca.
La posición de Felca es totalmente diferente frente a quienes creen tener la potestad de acreditar agencias que ya forman parte de asociaciones nacionales y, por ende, de la Federación Mundial. Ningún organismo ajeno tiene la misma experiencia, el mismo conocimiento del mercado local ni el contacto directo y constante con sus miembros, como para poder acreditar a las agencias FELCA.
ASEPROCE tiene su propia acreditación basada en la Norma Aseproce y auditada externamente. ¿Existe algo similar en otras asociaciones?
Aseproce, con su auditoría externa, va un paso por delante de muchas otras asociaciones que, hasta ahora, realizan sus auditorías internamente.
La capacidad de Aseproce para ir un paso adelante también se debe a la fuerza numérica de la asociación, lo que le permite tomar medidas realmente bien estructuradas.
Todas las demás asociaciones, por supuesto, tienen su propio código de conducta. Por ejemplo, un código ético muy interesante y completo es el de las asociaciones latinoamericanas de Brasil, México y Argentina, que garantiza la alta calidad y el respeto de las normas fundamentales del trabajo de agencia.
¿Crees que las escuelas y proveedores entienden realmente el valor añadido que las agencias aportamos a la experiencia académica o solo nos ven como un punto de venta?
Las escuelas conocen el valor de las agencias, especialmente de las de alta calidad, que realizan un trabajo fundamental a la hora de asesorar de forma honesta y transparente sobre la mejor escuela y el curso más adecuado para cada estudiante.
Estoy convencido de que las escuelas reconocen plenamente el valor de las agencias profesionales. Sin embargo, también está claro que la fuerte competencia en el sector impulsa a las escuelas a utilizar otros canales de venta.
Como italiano, ¿qué diferencias ves en la forma de funcionar de nuestras agencias y la de tu país?
España e Italia son muy similares. Las agencias tienen un modo operativo muy parecido y nuestros estudiantes tienen los mismos gustos. Es común ver tanto a españoles como a italianos en Irlanda, Gran Bretaña o Canadá.
Por un lado, me alegro de esta similitud; sin embargo, el hecho de que estudiantes de habla latina tan parecidos estén juntos a veces dificulta un poco el proceso de aprendizaje del inglés.
Dicho esto, la amistad entre Italia y España es fuerte y el encuentro entre nuestros estudiantes es ciertamente fructífero.
También debo decir que España, en algunos aspectos, nos ha precedido. Recuerdo claramente cómo, hace unas décadas, en España ya se hablaba abiertamente y de forma generalizada del año académico en el extranjero, mientras que en Italia este tipo de mercado aún no había llegado.
¿Cómo ves el futuro de nuestra industria con tantas incertidumbres alrededor del mundo?
El futuro de nuestro sector, a pesar de los altibajos, es ciertamente positivo.
Recuerdo que, desde que estoy en esta industria (1989), hemos pasado por muchas crisis: desde la guerra de Yugoslavia hasta la enfermedad de las vacas locas, y más recientemente, la crisis del COVID-19.
Las agencias y las escuelas, en su gran mayoría, han sobrevivido siempre y han vuelto a la acción con más fuerza.
Si hablamos de la incertidumbre que reina en el mundo ahora mismo, creo que nuestro trabajo puede, en una pequeña pero significativa medida, contribuir al entendimiento mutuo entre distintas nacionalidades.
Al enviar a los estudiantes a conocer otra lengua, otra cultura y otro pueblo, ponemos nuestro pequeño ladrillo en la construcción de la paz mundial.